LA PODEROSA PALABRA DE DIOS

LA PODEROSA PALABRA DE DIOS
UNA LUZ DE ESPERANZA

sábado, 27 de marzo de 2010

REFLEXIÓN SOBRE EL SUFRIMIENTO EN LA VIDA DEL CRISTIANO


¿LLAMADOS A SUFRIR?
RELEXIÓN SOBRE EL SUFRIMIENTO EN LA VIDA DEL CRISTIANO

SALMO 6. PEDIDO ME MISERICORDIA EN TIEMPO DE PRUEBA.

1 Jehová, no me reprendas en tu enojo, Ni me castigues con tu ira.(A)
2 Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo;
Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen. 3 Mi alma también está muy turbada; Y tú, Jehová, ¿hasta cuándo?
4 Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma; Sálvame por tu misericordia.
5 Porque en la muerte no hay memoria de ti; En el Seol, ¿quién te alabará? 6 Me he consumido a fuerza de gemir; Todas las noches inundo de llanto mi lecho, Riego mi cama con mis lágrimas.
7 Mis ojos están gastados de sufrir; Se han envejecido a causa de todos mis angustiadores. 8 Apartaos de mí, todos los hacedores de iniquidad;(B) Porque Jehová ha oído la voz de mi lloro. 9 Jehová ha oído mi ruego;
Ha recibido Jehová mi oración. 10 Se avergonzarán y se turbarán mucho todos mis enemigos; Se volverán y serán avergonzados de repente.

Puede ser que tengamos que pasar largos períodos en los que parece que Dios no está ahí, que no nos escucha, que no hace nada por ayudarnos. Entonces, tenemos que poner en un lado de la balanza nuestros sentimientos subjetivos, y en el otro lado lo que sabemos acerca de Dios: Yo en tu misericordia he confiado.
Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que por medio de ella han sido ejercitados.
¡Cuidado, pues, con condenar a otro hermano! Si está pasando por diversas pruebas, puede ser que Dios esté corrigiéndole, pero también puede ser que sus sufrimientos no tengan nada que ver con la corrección. Éste es un asunto que el hermano tendrá que aclarar con Dios. Pero no te metas tú como árbitro al estilo de los amigos de Job. Más bien considera dos ejemplos procedentes del evangelio de Juan 9:1-3; Juan 5:13-14.
No juzguemos a los demás; pero, en cuanto a nosotros mismos, tanto en la enfermedad como en cualquier otra aflicción, haremos bien en abrirnos ante el Señor para ver si, detrás de la prueba, hay intenciones de corrección y castigo que necesitamos discernir. Podemos hacer nuestra la oración del salmista (Salmo 139:23-24).

Cuando C.S.Lewis estaba a apunto de perder a su esposa, Joy Davidman, gravemente enferma de cáncer, le escribió a una amiga estas palabras:

Cuento con que orarás por mí para que reciba ayuda y dirección en la difícil responsabilidad de educar y criar a dos hijastros huérfanos. Una sola cosa e capacita para ello: el hecho de que mi hermano y yo tuvimos que sufrir a esta misma edad la misma desdicha- la muerte de nuestra madre- que estos dos chicos tienen que afrontar.
¡Una sola cosa me capacita! NUNCA SUFRIMOS EN VANO. Las aflicciones del pasado son convertidas por Dios en herramientas para nuestro ministerio futuro.
Recordemos también, que todas las cosas ayudan a bien a los que aman a Dios.

Hemos estraido estas preguntas del Salmo 13:
¿Hasta cuándo, Jehová? ¿Me olvidarás para siempre?
¿Hasta cuándo enconderás tu rostro de mí?
¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma, con tristezas en mi corazón cada día?
¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mi?

¿Estamos derramando nuestras quejas delante de Dios?
Esto está bien como reacción primaria. Es mucho mejor que derramarlas delante de otras personas. Sólo que no conviene que permanezcamos aquí indefinidamente.

Supongo que cada prueba que experimentamos nos curte y nos adiestra en el uso de aquellos mecanismos espirituales que están a nuestro alcance. Por lo tanto, cada vez más rápidamente, aprenderemos a atravesar esta primera fase de desesperación, así como la segunda fase de oración angustiosa, y a descansar en el Señor.

Pero, ante todo, seamos honestos ante Él. Estoy convencido de que, porque Dios realmente existe y nos entiende, no tenemos ninguna necesidad de fingir actitudes espirituales que no sentimos. DIOS ES REAL. Nos entiende y nos escucha. Por lo tanto, hablémosle con confianza. Derramemos nuestro corazón delante de Él, como Jacob, sin soltarlo hasta que nos bendiga.

Llegó el día en que aquel enemigo de David -aquel que deseaba decir: lo vencí- se suicidó. Su cuerpo fue colgado sobre murallas de Bet- sán. En cambió, aquel siervo de Dios que había pasado por momentos de profunda angustia fue vindicado, llegó a ser el rey de Israel, antepasado y prototipo de nuestro Señor Jesucristo.

Salmos 23 -Jehová es mi pastor
Salmo de David.

1 Jehová es mi pastor; nada me faltará. 2 En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará.
3 Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. 4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. 5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días..

QUE HERMOSO ES EL SALMO 23. ESA DEBE DE SER NUESTRA CONFIANZA. RECORDEMOS JEHOVÁ ES MI PASTOR. ALELUYA.

Es su caso, también, la noche oscura acabará y te traerá tu vindicación. Mientras tanto, ¿CÓMO VIVIRÁS: POR FE O EN DESESPERACIÓN?

Nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen de FE para perseveración del alma (Hebreos 10:39). A veces es muy duro perseverar. Pero, aunque Dios aprieta, no ahoga. Por lo tanto, hermanos, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas (Hebreos 12:12), y sigamos adelante al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús (Filipenses 3:14).

QUE DIOS LES BENDIGA MUCHISIMO A TODOS LOS QUE LEERAN, ESTA HERMOSA REFLEXIÓN DE LA PALABRA DE DIOS. DIOS ES AMOR-SHALOM-MARANATA-CRISTO VIENE-
RECORDEMOS LAS PALABRAS DEL SALMISTA DAVID "ESTE POBRE CLAMÓ, Y LE OYÓ JEHOVÁ, Y LO LIBRO DE TODAS SUS ANGUSTIAS..." SALMO 34:6-8.

No hay comentarios:

Publicar un comentario